Cuando comenzó la andadura sindical de la FERC costó un cierto tiempo llegar al entendimiento con el SIERC en relación a las responsabilidades propias de cada organización. Finalmente se logró y la FERC, como sindicato, se encargaría de los asuntos laborales mientras que el SIERC sería el responsable último de todo lo referente al curriculum de la materia de Religión Católica en Catalunya. El acuerdo funcionó durante unos años y con algunos tira y afloja todo marchaba razonablemente bien.
El asunto comenzó a torcerse con el nombramiento de un delegado sindical de la FERC como subdelegado d’Ensenyament del Arzobispado de Tarragona. La labor sindical dejó de tener sentido como defensa de los trabajadores porque un miembro de la parte social pasaba también a pertenecer a la parte empresarial. El hecho es que este delegado ni renunció a su cargo, libremente elegido por sus votantes, ni rechazo el otro, por lo que se convertiría en el primer juez y parte, que yo conozca en democracia, de todo un colectivo. ¡Vaya, lo nunca visto¡
¿Cómo podría un delegado sindical defender los intereses laborales de un trabajador si éste además es la persona responsable de ayudar a decidir si será, o no, profesor de Religión? Además, en el supuesto de que a ese trabajador se le retire la propuesta por parte del Obispado ¿podría ese mismo delegado defenderle de alguna forma, si a su vez él es parte implicada en la ejecución de ese despido? Sobre este asunto existen varios dichos populares que ilustran la inconveniencia o imposibilidad de llevar dignamente dos cargos antagónicos: Se suele decir que no se puede estar en misa y repicando o que el que sirve a dos amos con alguno queda mal. En definitiva, ¡que con este nombramiento hemos logrado la cuadratura del círculo!
Actualmente no son uno sino dos los delegados sindicales de esta Federación que de una forma u otra están también obligados a su trabajo en las delegaciones diocesanas de Ensenyament de Catalunya; eso sí, con horas de liberación sindical de la FERC: El Delegado Episcopal de la Seu d’Urgell ha sido la última incorporación, por lo que podemos concluir que si en Catalunya tenemos diez obispados, el 20% de ellos se está inmiscuyendo en la labor sindical y organizativa propia de un sindicato. Porcentaje nada despreciable.
Por lo que se ve, el SIERC no ha querido respetar el pacto, no escrito, de no entrar en los asuntos laborales del colectivo y los propios del sindicato y parece que últimamente ha apostado, de una forma clara, por hacerlo.
Este hecho puede perjudicar seriamente la imagen y credibilidad de la Iglesia catalana, que parece que ha sucumbido a la tentación de no a dar a Dios lo que es Dios y al César lo del César. Pero las ansias políticas y personales de acaparar y de poder, por parte de algunas personas, parece no tener límites.
No sé si los respectivos ordinarios están informados de este asunto, pero sus dos representantes episcopales, que a la vez sindicales, se han aventurado además a dar apoyo explícito a todas las acciones del Presidente de la FERC, algunas de ellas presuntamente delictivas, y que actualmente están a espera de varios dictámenes judiciales. Para más gravedad, ellos mismos, parece que han decidido también apoyar de manera explícita la decisión de interponer demandas contra la página de la FERC y contra el abogado de la parte contraria a sus demandas, el Sr. Ricard Avilés. La cosa es grave, no se sabe cómo acabará y el SIERC, como institución propia de la Iglesia, no debería figurar en ningún caso en medio de estos turbios asuntos. Ahora está dentro y de forma bien manifiesta, cosa que le puede salpicar y llegar a menoscabar su credibilidad.
No sé si ustedes conocen en alguna parte del mundo algo similar. Si lo saben, por favor háganmelo llegar, pero tengamos claro, que ya que hemos hablado de frases conocidas sólo nos queda decir aquello de Spain is diferent, y, por lo que se ve, Catalunya todavía más.
El asunto comenzó a torcerse con el nombramiento de un delegado sindical de la FERC como subdelegado d’Ensenyament del Arzobispado de Tarragona. La labor sindical dejó de tener sentido como defensa de los trabajadores porque un miembro de la parte social pasaba también a pertenecer a la parte empresarial. El hecho es que este delegado ni renunció a su cargo, libremente elegido por sus votantes, ni rechazo el otro, por lo que se convertiría en el primer juez y parte, que yo conozca en democracia, de todo un colectivo. ¡Vaya, lo nunca visto¡
¿Cómo podría un delegado sindical defender los intereses laborales de un trabajador si éste además es la persona responsable de ayudar a decidir si será, o no, profesor de Religión? Además, en el supuesto de que a ese trabajador se le retire la propuesta por parte del Obispado ¿podría ese mismo delegado defenderle de alguna forma, si a su vez él es parte implicada en la ejecución de ese despido? Sobre este asunto existen varios dichos populares que ilustran la inconveniencia o imposibilidad de llevar dignamente dos cargos antagónicos: Se suele decir que no se puede estar en misa y repicando o que el que sirve a dos amos con alguno queda mal. En definitiva, ¡que con este nombramiento hemos logrado la cuadratura del círculo!
Actualmente no son uno sino dos los delegados sindicales de esta Federación que de una forma u otra están también obligados a su trabajo en las delegaciones diocesanas de Ensenyament de Catalunya; eso sí, con horas de liberación sindical de la FERC: El Delegado Episcopal de la Seu d’Urgell ha sido la última incorporación, por lo que podemos concluir que si en Catalunya tenemos diez obispados, el 20% de ellos se está inmiscuyendo en la labor sindical y organizativa propia de un sindicato. Porcentaje nada despreciable.
Por lo que se ve, el SIERC no ha querido respetar el pacto, no escrito, de no entrar en los asuntos laborales del colectivo y los propios del sindicato y parece que últimamente ha apostado, de una forma clara, por hacerlo.
Este hecho puede perjudicar seriamente la imagen y credibilidad de la Iglesia catalana, que parece que ha sucumbido a la tentación de no a dar a Dios lo que es Dios y al César lo del César. Pero las ansias políticas y personales de acaparar y de poder, por parte de algunas personas, parece no tener límites.
No sé si los respectivos ordinarios están informados de este asunto, pero sus dos representantes episcopales, que a la vez sindicales, se han aventurado además a dar apoyo explícito a todas las acciones del Presidente de la FERC, algunas de ellas presuntamente delictivas, y que actualmente están a espera de varios dictámenes judiciales. Para más gravedad, ellos mismos, parece que han decidido también apoyar de manera explícita la decisión de interponer demandas contra la página de la FERC y contra el abogado de la parte contraria a sus demandas, el Sr. Ricard Avilés. La cosa es grave, no se sabe cómo acabará y el SIERC, como institución propia de la Iglesia, no debería figurar en ningún caso en medio de estos turbios asuntos. Ahora está dentro y de forma bien manifiesta, cosa que le puede salpicar y llegar a menoscabar su credibilidad.
No sé si ustedes conocen en alguna parte del mundo algo similar. Si lo saben, por favor háganmelo llegar, pero tengamos claro, que ya que hemos hablado de frases conocidas sólo nos queda decir aquello de Spain is diferent, y, por lo que se ve, Catalunya todavía más.
7 comentarios:
Molt em temo que el SIERC, com a institució, comença a assabentar-se d'algunes coses.
Sempre he defensat les parcel.les d'actuació diferents del SIERC i de la FERC.
Penso seriosament que el president de la FERC ha fet el llit al SIERC.
Per què no s'ha cridat l'atenció al delegat diocesà i al mateix temps delegat sindical de Tarragona? Potser perquè així aquest senyor passava informació a alguns membres del bisbat de Tarragona o perquè controlava la FERC? No ho sé. També hi ha la possibilitat que jugués al que vulgarment es diu "a la puta i a la Ramoneta"
No soc ningú per jutgar allò que no conec de primera mà, però sí que aconsellaria al SIERC que posi a alguns personatges de la FERC al seu lloc, perquè les coses pinten magres i no crec que sigui recomenable que s'hi vegi implicat.
Seguramente tenga parte de razón lo que dice esta notica. Espero que el SIERC como siempre lo ha hecho sepa como debe actuar y siga siendo el de siempre y siga dando buenos ejemplos.
Fa temps que a Tarragona patim aquesta situació, però qui s'atreveix a dir res? Aquest senyor mana molt.
Escribo en español, para que se enteren en el Estado de la situación tan esperpéntica que sufrimos en Catalunya, i especialmente en Tarragona. Hemos de aguantar este cadiquismo? Qué demonios pasa, donde están los "otros sindicatos", están también, sordos, ciegos y mudos? cuando el que debería ser el nuestro es para echarse a llorar con su actual Presidente (ERC). Miedo a hablar, miedo a quedarse sin trabajo, así vamos, ni más ni menos. Que lástima.
A Lleida estem igual que a Tarragona. També tenim una persona i fa i desfa lo que vol
El SIERC està format per moltes persones. Com a mínim, poso la mà al foc que les que pertanyen al bisbat de Barcelona ciutat, no aplaudeixen les "gràcies" del senyor Bernat Villaronga. Més aviat penso que no els deu fer cap gràcia tot el que està fent.
D'altres bisbats no en puc parlar perquè no els conec, però no crec que el senyor Norbert Miracle li tingui massa confiança després del que va publicar sobre ell a E-Notícies el 20 d’octubre de 2007. Jutgeu vosaltres mateixos.
A Norbert Miracle
Francament tinc veritables dubtes que el Sr. Norbert Miracle, Rector del seminari Major Interdiocesà de Catalunya a Barcelona estigui capacitat per exercir aquest càrrec tant distingit en la nostra estimada Església catalana, desprès dels desqualificatius i improperis llençats contra el Monjo de Montserrat, el Pare Hilari Rager, en la carta publicada en un rotatiu de Catalunya el 13 d’octubre, on tracta a l’historiador i monjo, de patir una paranoia severa i comparar-lo amb Neró, Pinochet , Stalin i Hitler, pel fet d’haver opinat en contra de les beatificacions massives. Crec que donar testimoni de fe cristiana, Sr. Norbert, comença per la caritat fraterna amb el germà.
Bernat Villaronga i Gríful
En Bernat ha aconseguit infiltrar-ses en el SIERC a través d'un delegat que ha posat a la seva junta sindical, després de fer saltar l'anterior coordinador, el delegat de Tarragona. Almenys ara la majoria dels afiliats us esteu adonant de quin tipus de persona és aquest Bernat!
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