Una larga historia

Hemos perdido todos, y no sólo algunos, no hay duda. Podemos hablar equivocadamente de lucha de poder, de intereses… Sí, podemos hasta creerlo incluso. Pero no nos equivoquemos, una sola persona ha roto un equipo de trabajo que hasta ahora había conseguido que se llegara hasta la situación actual. Las mejoras han sido increíbles, especialmente las de primaria. El trabajo ha sido inmenso y hay que agradecérselo a su Presidenta, Susana Vilar y a su directiva. Los avances en secundaria también lo han sido, al mando Bernat Villaronga, cabeza visible del equipo de Barcelona. Se han ganado dos elecciones sindicales y eso nos ha permitido llegar hasta aquí. Para los Partidos políticos, sindicatos y Obispado somos una fuerza a tener muy en cuenta, o ¿debemos decir hasta ahora?

Todo se tuerce cuando una mayoría de delegados y delegadas pone en duda algunas de las actuaciones de su Presidente, Bernat Villaronga. Es muy significativo que el Sr. Bernat se quede sin el apoyo de sus compañeros delegados de Barcelona, los que forman el grupo de trabajo. Los de primaria, con su presidenta, su vicepresidente y la tesorera de la FERC. De secundaria, la vicepresidenta de la FERC y el webmaster e informático de la FERC. Esto nos da una relación de 5 a 1. Sólo le apoya un delegado LOLS, Ferran Piñeiro, que no es escogido en las votaciones sindicales. ¿Todos estaban equivocados?

Como que no le daban la razón empieza una calculada “depuración”. Empieza el ordeno y mando. Expediente a Maissa Noguera y a José Ángel Borja. Noguera es destituida sin más y pone en su lugar a un vicepresidente, Joan-Antoni Gil. Se va gestando su propia junta, la junta de la FERC a su medida, la que le de la razón.

Siguiente paso, y me dejo cosas, empieza el acoso a la presidenta de AMRC y Vicepresidenta de la FERC, asociación con mayor número de socios y, por tanto, con mayor peso en la FERC. No se les consulta en las negociaciones con la Administración ni para nada (esto creo que todos sabemos como se llama), pero se toman decisiones que sí les afectan. Claro, él es el interlocutor de la Federación.

No le gusta la web del disidente, hace construir otra y desprestigia una página que es el portal internacional de la FERC y que tanto había costado situarse como referente del profesorado de religión. Pero que más le da, lo importante es que su voz se oiga sin críticas, no la de la propia Federación.

¿Realmente pensaba que después de tanto atropello no le iban a llover las denuncias? ¿Creía que podía hacer y deshacer a su antojo sin contar con las pautas legalmente establecidas? Las denuncias son contra él para salvar la FERC. La FERC no es él, es mucho más, sin duda. Pero, ¿desde cuando es el presidente? También lo es de la APRC, ¿Cuánto poder no? ¿Tan importante se cree, tan imprescindible?

En las asambleas, reuniones, sólo cuenta con apenas un escaso 10% y con un gran esfuerzo de convocatoria. Pensemos por qué cada vez hay menos asistentes a estas reuniones, sobre todo si ven un espectáculo cada vez más desagradable. Ven que todo se desmorona y quedan en silencio, diciéndose para sí que nos quiten lo bailao, que vienen magras. Pero ojo, ¿dejaríamos que el rebaño lo vigilara un lobo?

Se le ofreció la mediación y el diálogo pero respondió con el silencio del que cree poseer la verdad absoluta. Miente y sabe que miente. Personas muy significativas no acaban de creérselo. Es fácil manipular la verdad y usted lo hace y usando medios, al menos, nada éticos. ¿Cómo se pueden defender sus opositores sino cuentan con los datos postales, ni con el dinero necesario? Porque, ¿usted usa los recursos de la APRC o los propios?

Es inteligente, sin duda, tiene la sartén por el mango, o eso cree. Si un acta no llegara a reflejar lo que se dijo en tal Junta, Asamblea o Reunión, sería el Secretario el culpable del error. Y si algo no cuadrara en las cuentas, la Tesorera... “Mans netas”...

Sí, con todo esto se consigue la fractura total de la FERC, de la AMRC y de la APRC. Lo que otros no habían conseguido aún, usted sí, felicidades sr. Villaronga, se nota que a usted le importa mucho la FERC.