martes, 23 de diciembre de 2008

FELIZ NAVIDAD


Todos los que hacemos “El Reliblog” os deseamos una

Feliz Navidad.

Bom Nadal.

Bon Nadal.

Zorionak.

miércoles, 17 de diciembre de 2008

Querer creer

Ha pasado por mis manos una felicitación de Navidad que me ha impresionado de forma especial. Es una felicitación distinta, con un toque, podríamos decir, "muy laico", pero de una gran profundidad humana y espiritual. Es la felicitación del Delegado del Gobierno en Cataluña, Joan Rangel [Blog].
La felicitación presenta en su portada una foto de la escalera principal del edificio donde él trabaja: la delegación del Gobierno en Cataluña, pero lo bueno, está en el interior, cuando abrimos la felicitación. Nos encontramos con un poema de Navidad de Josep Palau i Fabre, en catalán y castellano, y que reproduzco en su integridad porque en él sobran las demás palabras:

No crec en tu, Senyor, però tinc tanta necessitat de creu- re en tu,
que sovint parlo i t'imploro com si existissis.
Tinc tanta necessitat de tu, Senyor, i que siguis, que arribo a creure

en tu -i crec que crec en tu quan no crec en ningú.
Però després em desperto, o penso que em desperto,

i m'avergonyeixo de la meva feblesa i et detesto.
I parlo contra tu que no ets ningú. I parlo mal de tu com si fossis algú.
¿Quan, Senyor, estic despert, i quan sóc adormit?

¿Quan estic més despert i quan més adormit?
¿No serà tot un son i, despert i adormit, somni la vida?
¿Desperta- ré algun dia d'aquest doble son i viuré,
lluny d'aquí, la veritable vida, on la vetlla i el son siguin una mentida?
No crec en tu, Senyor, però si ets, no puc donar-te el mi- llor

de mi si no és així: sinó dient-te que no crec en tu.
Quina forma d'amor més estranya i més dura!
Quin mal em fa no poder dir-te: crec.
No crec en tu, Senyor, però si ets, treu-me d'aquest

engany d'una vegada; fes-me veure ben bé la teva cara!
No em vulguis mal pel meu amor mesquí.
Fes que sens fi, i sense paraules, tot el meu ésser pugui dir-te: Ets.


lunes, 15 de diciembre de 2008

Me encanta la Navidad

Pues sí, me encanta la Navidad. Momentos entrañables en los que ocurren milagros cada día: Escuelas laicas que se desviven por montar el Pesebre; declarados ateos celebrando la gran fiesta de del Nacimiento del Hijo de Dios; ¿Y que me dicen del Pesebre municipal de la Plaça Sant Jaume de Barcelona?... ¡Eso sí que es un milagro! Hasta el Niño Jesús se ha ido. ¿Por qué alguien puede pensar que lo han robado? ¡Que va! Lo que pasa es que no quería estar allí. Alguna oveja parece que también ha cogido el mismo camino. Ya se sabe, “Per Nadal cada ovella al seu corral”. Así que no busquen, por favor, pero Señor Hereu no me encadene a las otras ovejas para que no se vayan, déjelas que pasten libres... De verdad que el hecho es una impagable metáfora sobre la relación políticos y los ciudadanos. De verdad: impagable. Por cierto, y antes que se me olvide entre tanto milagro...¡Feliz Navidad!

martes, 9 de diciembre de 2008

Creer

Muchas personas dicen que no creen, pero la creencia, el creer en algo, es intrínseco a la persona humana. Hoy un alumno me ha dicho que a ver si íbamos a hablar de la Biblia porque a él eso... como que nada de nada. Le he respondido que sí, que a pesar de todo lo que opine sobre este asunto es algo necesario para su formación. A pesar de su supuesta increencia, lo que sí me ha demostrado es que, al menos algunas de las historias que aparecen en este libro sí que las conocía. Uf, he respirado, porque quizás su increencia no era tan profunda. Al menos conocía algunos de los fundamentos de nuestra cultura y eso denota que al menos, quien se lo ha explicado, cree en algo y ha intentado transmitirselo. Algo le habrá quedado.
No creer es absolutamente imposible. No creer es estar muerto en vida. Las personas que se dicen no creyentes buscan sus propios rituales sustituyendo a los propiamente religiosos. Son lo que podríamos denominar las nuevas formas religiosas de nuestra sociedad, que están haciendo de nuestro mundo un lugar cada vez más complejo.


Muchas personas han dejado los rituales religiosos de lado, pero han trasladado sus creencias a otros campos. Creer, no han dejado de creer. Algunos alimentan el vacío dejado por la religión con la realidad virtual, los videojuegos o cualquier otro tipo de adicciones. Otros, han buscado su Dios en el fútbol. Siempre siguen un ritual: Se visten de una determinada forma, acuden a un recinto para ellos sagrado, cantan el himno de su club al principio del partido y durante el envento entonan otras canciones, piden un milagro si su equipo pierde, e incluso pueden llegar a alabar el juego de algún jugador hasta llegar a atribuirle el apelativo de "Dios". ¡Vaya, que lo que hacen no difiere mucho de ir a misa! De hecho es el mismo ritual de fondo pero sustituido por lo deportivo; respecto a las creencias, no han dejado de creer, simplemente han orientado su necesidad de transcendencia hacia otro lugar.

lunes, 1 de diciembre de 2008

Aggiornamento

Este video que aquí os proponemos, creo que nos debería hacer reflexionar sobre algunos de los temas importantes que afectan a la ortodoxia de las bases morales de algunas religiones en general y muy especialmente los de la iglesia católica en particular. Con él deberíamos meditar, y quizás replantear, algunos discursos de la enseñanza religiosa de la educación post-obligatoria y de los últimos cursos de la ESO, mandada por el currículum y la moral más estricta de la iglesia católica.
El video ya tiene un tiempo, no es actual, pero el mensaje y el personaje que lo protagoniza lo siguen siendo. Me explico:
El Padre Francesc Abel no es una persona cualquiera en el campo de la bioética. Tanto él como la institución que preside, el Instituto Borja de Bioética, son referentes mundiales en este ámbito de estudio. A la hora de hablar de ciertos temas, de estos temas, es tanto una autoridad científica como de iglesia (¡No confundir iglesia con jerarquía!), de aquí la importancia de sus declaraciones como experto y como creyente.
Es muy probable que una buena parte de la jerarquía no esté de acuerdo con lo que dice el Padre Francesc Abel en este video, pero su autoridad cientifica sobre la materia, su conocimiento del día a día de la realidad, en personas de carne y hueso, que sufren, que viven, que mueren, sobrepasan a la de toda la jerarquía.
Tanto en este tema como en otros muchos, la jerarquía necesita un urgente "aggiornamento", por lo menos una profunda reflexión, sin dejarse llevar por doctrinas inmovilistas y cerradas. Para la Iglesia comienza a ser vital.