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miércoles, 12 de mayo de 2010

Gravísima irresponsabilidad

Nueva puesta en escena del Presidente de la FERC, y esta vez parece que la estrategia llega a su fin:
El Sr. Villaronga ha convocado elecciones a la FERC en virtud de unos estatutos supuestamente aprobados por una supuesta asamblea, convocada por una supuesta junta que supuestamente está pendiente de que un juez dictamine si todos estos supuestos dejan de serlo.
Y de nuevo Tarragona, lugar del encuentro y de la la maquinación. Lugar donde se han gestado todas las supuestas irregularidades a través de diferentes "asambleas". Sí, esa Tarragona donde nos están recortando jornadas a algunos profesores de Religión y donde los delegados sindicales callan. Ellos se sienten blindados y seguros, así que todo el mundo a callar y a obedecer.
Pero en Tarragona ya hay voces que decimos "prou". En Tarragona no nos merecemos ésto, Catalunya no se merece esto; no nos lo merecemos ninguno de nosotros.
Covocar unas elecciones para dividir, en vez de unir, saltándose todo precepto moral y legal, y fundamentar esas elecciones en unos estatutos que no han sido aprobados por el Departament de Treball ni publicados todavía por el DOGC, Sr. Villaronga, es una gravísima irresponsabilidad.
¿Qué pasará si una vez celebradas las elecciones no le aprueban sus estatutos, Sr. Villaronga? ¿Qué pasará si un juez dictamina que todo lo que usted ha hecho queda anulado? ¿Da igual? ¿Ha calibrado el daño que podría a hacer a muchas personas que le han seguido como a un líder sectario, sin mirar que lo que hacían era ilegal? ¿Ha calibrado el daño que está infringiendo a muchas personas que buscan la legalidad y no comulgan con las ruedas de molino que usted le propone?
En una carta nos hizo saber del sufrimiento de su familia. Lo siento mucho, de verdad, pero usted es el causante del dolor de su propia familia y el de otras muchas familias que no son la suya. Porque ¿es usted consciente que el resto de personas a los que usted desprecia y ataca también tienen familia? ¿O no lo había pensado nunca?
Lo de sentirse poderoso, a los políticos les gusta mucho, y usted lo ha fijado como objetivo. Para conseguirlo no ha reparado en ningún medio a utilizar. Pretende llegar a conseguirlo aun dejando un reguero de afectados por el camino. ¿Le da igual, o ha sido aquello que dicen los políticos "un error de calculo" en la estrategia? A eso usted le llamará costes políticos o incluso daños colaterales, pero todos sabemos que las palabras esconden algo más, en este caso, mucho más.
Me gustaría finalizar este artículo haciéndome eco de las palabras que anteayer pronunció el Papa Benedicto XVI en las que denunciaba y afirmaba que "la mayor persecución a la iglesia son los pecados que existen en ella". Traslado esta denuncia a algunas actuaciones de la FERC ya que están haciendo daño al colectivo de profesores y maestros de religión, a muchas personas creyentes y a la propia Iglesia. Espero que, al menos, esta última no tarde en desvincularse de las actuaciones del Presidente de la FERC. Aún está a tiempo.

jueves, 11 de febrero de 2010

La fuerza del Espíritu

Para un profesional de la docencia de la Religión hay temas especialmente difíciles de explicar a sus alumnos. Uno de los más complicados es sin duda alguna el del concepto cristiano del “Espíritu Santo”. El consejo al respecto es claro: “No nos rompamos la cabeza: si queremos afrontar con éxito algo difícil, simplemente hay hacerlo fácil”.
Esta lección la aprendí en mis tiempos de estudiante de Teología cuando uno de los profesores comentó:

- “Vas por la carretera, ves un accidente y tienes el instinto de parar, pero no quieres hacerlo. Si lo hago no llegaré a tiempo, así que otros se ocuparán. Mejor, tiro adelante y me olvido.
Pero hay una fuerza en mí que me empuja a parar y a atender a ese desconocido que necesita de mi ayuda. ¿Sabéis qué es esa fuerza?, dijo.
- Es el tener, o no, el “Espíritu Santo”.

Así de sencillo y así de difícil.
Esta simple lección, de un asunto tan complicado de explicar, creo que muchas personas la aplican en su vida diaria y es la fuerza que les anima y les ayuda a buscar siempre el bien y la verdad: La aplicamos con nuestros hijos cuando en ocasiones no se comportan adecuadamente y les tenemos que regañar o castigar, muchas veces a contracorazón. Lo tenemos que hacer y sacamos fuerzas, pero nos cuesta. A pesar de ello, tenemos claro que lo hacemos porque les queremos y algo nos dice que ellos tienen que corregir errores y comportarse adecuadamente (los no creyentes le llamarán conciencia; los creyentes fuerza interior o fuerza del Espíritu). El castigo suele y debe ser el medio para reconducir lo que se ha hecho mal y restaurar el bien y por eso, porque los queremos, no dudamos en llevarlo adelante.
Esto que lo vemos tan claro con los hijos, nos cuesta mucho más cuando la persona que no obra rectamente es un amigo, un compañero, y no digamos nada si es un superior. En estos casos, lo más fácil es callar, a pesar de lo que veamos no nos agrade. Sin embargo, la actitud correcta debiera ser la contraria, porque las cosas mal hechas siempre estarán mal hechas.
El instinto de supervivencia, el deseo mundano de tener poder o de estar cerca de él, nos lleva no sólo a callar sino en ocasiones a jalear y a apoyar al líder que no obra rectamente. Es condición humana, es el no parar en la carretera para ayudar al necesitado, es participar del mal hecho e incluso reforzarlo. Es el vacío total del Espíritu.
También en estos casos las actitudes correctas debieran ser las que buscan corregir, incluso si es necesario a través de la justicia, las cosas mal hechas que no se quieren rectificar. El objetivo final, al igual que hacemos con nuestros hijos, debiera ser el de buscar el bien y la verdad (valores profundamente cristianos y llenos de fuerza). Lo contrario, no nos engañemos, aunque lo vistamos de caridad fraterna y de falsa ortodoxia cristiana basadas en lecturas sesgadas de los Evangelios, son actitudes contrarias a la religión, que además conllevan una grave banalización de la Fe y las creencias. Son actitudes basadas en el apoyo a los falsos ídolos, aquellos por los que según algunos, incluso llegamos comer.
Una pena llegar a pensar así, sobre todo si los que lo hacen son los responsables de explicar a sus alumnos qué es el Espíritu.

martes, 24 de noviembre de 2009

Religión y libertad

Hoy leo una interesante reflexión de José Luís Sampedro en torno a la Religión. Comenta en un artículo que si la teología tradicional defiende que el mal está originado por el hombre, y el mal existe como consecuencia de que Dios haya querido ante todo nuestra libertad, ¿por qué las jerarquías religiosas condenan el relativismo moral, al contrario de lo que ha querido Dios para nosotros?
Si esta condena, por otro lado, nos impone dogmas en los que hay que creer y con los que hay que actuar consecuentemente, sin salirnos un milímetro de la norma, los dogmatismos ¿no nos estarían quitando lo que Dios mismo nos ha querido dar: "la libertad"? Es la eterna disputa entre moral autónoma y moral heterónoma.
Quizás nos estemos equivocando en cúal es el fin de la religión. Quizás esta reflexión nos pueda llevar más cerca del amor de Dios que el que nos pudieran ofrecer algunos extremismos.
"La verdad os hará libres..." y la Religión debería.

miércoles, 21 de octubre de 2009

Inmoralidad tránsfuga

Mal ejemplo el de nuestra clase política con el asunto de los tránsfugas. Unos acusan a otros de permitir el transfuguismo y los otros a los unos de lo mismo. En definitiva, a todos les salen tránsfugas por un lado y por otro que cuando les beneficia no lo ven mal, pero eso no es exclusivo de la clase política.
Si entendemos por transfuguismo el hecho de pasarse de un bando a otro, de defender unas ideas y posteriormente las contrarias, del buscar el interés por encima de la ideología o de lo prometido, en definita, de engañar a la gente que ha depositado su confianza en una persona, podemos concluir que el transfuguismo se da en cualquier organización política, sindical, e incluso asociativa. Todas ellas lo critican por inmoral, pero en casi todas ellas existe. Ahora la gran pregunta que surge es ¿Qué pasa cuando los transfugas son los máximos responsables de ese partido, sindicato o asociación?

miércoles, 11 de marzo de 2009

El mal del hombre

Hace unas semanas el Evangelio del domingo nos recordaba que Jesús recorrió toda Galilea , predicando en sus sinagogas y expulsando demonios (Mc. 1, 39). ¿Cómo podemos interpretar quiénes eran esos endemoniados? Simplemente personas con mal de espíritu. Personas que sufrían por el mal de corazón.
El mal de espíritu siempre ha existido y seguirá existiendo. Es el mal más profundo, el mal intrínseco al hombre, el de su existencia. Y ese mal es causado, en muchas ocasiones, por el mismo hombre. Una serie de éxito, que se pasó hace unos años por televisión, nos presentaba dos personajes , "el Tiñoso y el Enclenque", que al largo de la historia iban buscando hacer el mal. Ese es el mal al que en muchas ocasiones se refiere el Evangelio que curaba Jesús. La historia, como ven, siempre se repite y estos dos personajes hoy día siguen siendo plena actualidad.

lunes, 1 de diciembre de 2008

Aggiornamento

Este video que aquí os proponemos, creo que nos debería hacer reflexionar sobre algunos de los temas importantes que afectan a la ortodoxia de las bases morales de algunas religiones en general y muy especialmente los de la iglesia católica en particular. Con él deberíamos meditar, y quizás replantear, algunos discursos de la enseñanza religiosa de la educación post-obligatoria y de los últimos cursos de la ESO, mandada por el currículum y la moral más estricta de la iglesia católica.
El video ya tiene un tiempo, no es actual, pero el mensaje y el personaje que lo protagoniza lo siguen siendo. Me explico:
El Padre Francesc Abel no es una persona cualquiera en el campo de la bioética. Tanto él como la institución que preside, el Instituto Borja de Bioética, son referentes mundiales en este ámbito de estudio. A la hora de hablar de ciertos temas, de estos temas, es tanto una autoridad científica como de iglesia (¡No confundir iglesia con jerarquía!), de aquí la importancia de sus declaraciones como experto y como creyente.
Es muy probable que una buena parte de la jerarquía no esté de acuerdo con lo que dice el Padre Francesc Abel en este video, pero su autoridad cientifica sobre la materia, su conocimiento del día a día de la realidad, en personas de carne y hueso, que sufren, que viven, que mueren, sobrepasan a la de toda la jerarquía.
Tanto en este tema como en otros muchos, la jerarquía necesita un urgente "aggiornamento", por lo menos una profunda reflexión, sin dejarse llevar por doctrinas inmovilistas y cerradas. Para la Iglesia comienza a ser vital.