Comienza otra vez un periodo de pre-campaña; luego vendrá la campaña electoral, las elecciones (en este caso vascas y gallegas), y finalmente los domingos de entre campañas (tiempo ordinario). Los creyentes de cada partido, se reunen cada domingo en un recinto cerrado, donde el responsable de turno les hace un sermón desde un atril (igual que en misa), como un presbítero cualquiera. Es el gran problema del laicismo actual: No saber superar las formas la liturgia de la Iglesia: Lo han intentado pero no pueden. Su formación es así y echan de menos las formas. Cada domingo el representante de cada partido nos sermonea y nos adoctrina desde su colorido púlpito. El éxito está asegurado por la retrasmisión del contenido se su doctrina en los medios de comunicación. Ya hay a quien a estos predicadores de los domingos (días escasos de otras noticias), les llaman "los curas", y a la salida, los más allegados, espetan el socorrido"hoy ha hablado usted muy bien". Vamos, que aunque quieran, nada cambia. No saben cómo hacerlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario