El mes próximo hará casi un año que el reliblog ha estado en silencio. Pero no
se han callado sus integrantes, sus voces. El clamor, la fuerza, el coraje, la
verdad, la lucha constante, el trabajo diario… no ha hecho más que seguir
uniéndonos, con la certeza de seguir por la senda correcta. Sin mentir,
manipular, sin interés, sin engañar…
Han pasado muchas cosas: juicio por lo penal desestimado, por fin concurso
de traslados, niños que nacen, seres que nos dejan, otros que se jubilan,
también nuevas caras, nuevos ímpetus, enfermos que sanan, amigos que dejan de
serlo y otros que se agregan a nuestras vidas. Desaparecen los miedos, surgen
nuevas preguntas, no se olvida, se recuerda lo bueno y se rechaza lo que no se
quiere recordar.
A nuestros bloggeros, los que escriben y los que piensan pero no escriben y
a los que nos siguen, a todos, gracias.