Dicen algunos que la división de la FERC ha sido por causas personales y de lucha por el poder. Esas y otras han sido las explicaciones de una de las partes. Sin entrar en discusiones inútiles haremos una breve exposición de los hechos lo más objetiva posible. Tampoco nos vamos a remontar a la génesis de la creación de la Federación, cuando las cosas iban viento en popa y no había más objetivo que el bien del colectivo, de todo el colectivo y se actuaba con consenso.
Para poder presentarse a las elecciones sindicales se crea un grupo de trabajo excepcional de delegados/as que consiguen unos resultados tanto electorales como laborales impresionantes. La situación laboral del profesorado de religión, en especial de los de secundaria, mejora muchísimo, eso sí, tras una “purga previa” que afectó a muchos. Sólo cabía una mejoría. Primaria consigue avances importantes, pero aún queda mucho por recorrer para equipararse a secundaria. Se consiguen trienios y sexenios (tres como máximo) un contrato laboral indefinido.
Preguntémonos ahora qué delegados/as han trabajado hasta la extenuación para conseguirlo. Muy fácil, los de Barcelona y Girona.
De los primeros cabe destacar, sin duda alguna: la Presidenta de la AMRC, Susana Vilar, y la Tesorera de la FERC, Juliana Ortega. No hace falta decir que la Presidenta ha conseguido logros que sólo ella creía poder obtener. Sólo hay que entrar en la web de la FERC (http://www.ferc-cat.org/) para darse cuenta de sus logros. Sí, puede que un error haya sido no divulgarlos más, hacerlos públicos. El importantísimo papel de la expresidenta de APRC, Maissa Noguera, no hay ni que ponerlo en duda, su trabajo estaba en la sombra, la que hacía y hace el trabajo pesado, el que luego hay que presentar en los diferentes despachos, Delegaciones, Ministerios… porque hay que presentarse con algo muy bien estudiado y razonado para poder negociar. Su mayor error, dejar que Ferran Piñeiro se colgara las medallas de su trabajo. De Villaronga no hay que poner en duda su trabajo y de la importancia que han tenido y tienen sus contactos políticos con ERC. Del sr. Piñeiro sólo sabemos que está para ponerse las medallas en las asambleas, recoger el trabajo de los demás y dar la impresión de que trabaja mucho (mucha gente le llama o le pone un mail y aún espera la respuesta). Y desaparecer en los momentos importantes. Sin embargo, no hay que dudar de su habilidad negociadora y de su inteligencia.
Ser delegado sindical supone algo más, porque todos y todas hacían algo más: ensobrar, redactar cartas, buscar recursos, informatizar la FERC, crear una página web, crear una base de datos espectacular para darse a conocer y conectarse con media España a nivel político, sindical, de asociaciones… es decir, crear toda la estructura necesaria que debe tener un sindicato. Trabajo que no se ha visto ni reconocido, pero muy importante (aquí hay que destacar el trabajo de Xavier Machacón y de Santi Villanueva).
Además tanto los unos como los otros tienen tiempo para hacer cursillos de formación.
El equipo de Girona es básicamente José Ángel Borja, sin despreciar a Jesús Daniel Salas. El papel de Borja en el Comité Intercentros es importantísimo. Además mantiene y defiende a los de Girona, tanto Primaria como Secundaria, de una manera férrea. Su trabajo muy serio y responsable.
Es evidente que cada uno de ellos/as puede tener y tiene sus pros y contras, pero su trabajo conjunto ha conseguido los resultados que ahora todo el colectivo puede disfrutar.
De los delegados/das de Tarragona y Lérida nada sabemos. Nunca pertenecieron a ese grupo de trabajo y nunca aportaron nada. Sus horas sindicales no sabemos aún para que las usan.
Hay delegados/as que no tiene horas sindicales, que las han cedido a otros para que puedan liberarse parcialmente y hacer lo que se les pidió al ser escogidos. Unos trabajan, otros no, es así de fácil. Los que trabajan y los que no, creo, ha quedado claro. Aún así, siempre se habían consensuado las acciones y líneas de trabajo.
Cuando la mayoría de delegados/as empiezan a poner en duda las actuaciones de su Presidente, empiezan los problemas. Y es aquí donde se inicia el principio de la ruptura.
En lugar de escuchar a la mayoría, que es lo más democrático, se inicia una serie de acciones contra aquellos/as que han puesto en duda su autoridad. Ha destituido al equipo de trabajo que ha conseguido todo lo que tiene el colectivo. Los delegados/as que fueron escogidos en las urnas (Ferran Piñeiro no) están atados de pies y manos.
¿Dónde está el consenso, la democracia… si se actúa contra la mayoría? ¿Si la voz del Presidente está por encima de la opinión mayoritaria de delegados? ¿Para qué las elecciones, si sólo una persona decide? ¿Cómo se sentirían si después de haberse deslomado por los demás y por su Presidente, este le echara simplemente por pensar de otra manera; de ver cómo tus derechos como delegado y como persona son vulnerados, y cómo se va en contra de todo un colectivo; si le quitan horas sindicales (¿dónde han ido a parar y para hacer qué?) para poder representar y defender al colectivo; cómo se actúa contra los Estatutos de la FERC; se ningunea a toda la AMRC al desprestigiar a su Presidenta…
Y mientras tanto, los que no se sabe lo que hacen con sus horas sindicales se las mantienen para seguir haciendo lo que nunca se ha sabido lo que hacen.
¿Cómo quedarse cruzado de brazos?
Ahora está en manos de la justicia. Pero es una lástima, porque sea cual sea el resultado se ha roto la FERC, la fuerza del colectivo.
Y sobretodo: ¿qué y quién gana con todo esto? Les aseguro que los que si trabajan, lo siguen haciendo, aún sin esas horas: difícil es no hacer nada cuando llegan casos que resolver, sobretodo los de LLeida y Tarragona. ¿Qué y quién hay detrás de todo esto? ¿Tanta es la disputa por no trabajar media jornada, asegurarse una buena plaza, salir en la radio, en la prensa, hacerse una foto…? No se lo que lo puede justificar, no entra en mi cabeza, no lo entiendo.
Y algunos siguen pensando que es una lucha de poder… que pena que estén ciegos, que pena que no hagan ni digan nada.
Para poder presentarse a las elecciones sindicales se crea un grupo de trabajo excepcional de delegados/as que consiguen unos resultados tanto electorales como laborales impresionantes. La situación laboral del profesorado de religión, en especial de los de secundaria, mejora muchísimo, eso sí, tras una “purga previa” que afectó a muchos. Sólo cabía una mejoría. Primaria consigue avances importantes, pero aún queda mucho por recorrer para equipararse a secundaria. Se consiguen trienios y sexenios (tres como máximo) un contrato laboral indefinido.
Preguntémonos ahora qué delegados/as han trabajado hasta la extenuación para conseguirlo. Muy fácil, los de Barcelona y Girona.
De los primeros cabe destacar, sin duda alguna: la Presidenta de la AMRC, Susana Vilar, y la Tesorera de la FERC, Juliana Ortega. No hace falta decir que la Presidenta ha conseguido logros que sólo ella creía poder obtener. Sólo hay que entrar en la web de la FERC (http://www.ferc-cat.org/) para darse cuenta de sus logros. Sí, puede que un error haya sido no divulgarlos más, hacerlos públicos. El importantísimo papel de la expresidenta de APRC, Maissa Noguera, no hay ni que ponerlo en duda, su trabajo estaba en la sombra, la que hacía y hace el trabajo pesado, el que luego hay que presentar en los diferentes despachos, Delegaciones, Ministerios… porque hay que presentarse con algo muy bien estudiado y razonado para poder negociar. Su mayor error, dejar que Ferran Piñeiro se colgara las medallas de su trabajo. De Villaronga no hay que poner en duda su trabajo y de la importancia que han tenido y tienen sus contactos políticos con ERC. Del sr. Piñeiro sólo sabemos que está para ponerse las medallas en las asambleas, recoger el trabajo de los demás y dar la impresión de que trabaja mucho (mucha gente le llama o le pone un mail y aún espera la respuesta). Y desaparecer en los momentos importantes. Sin embargo, no hay que dudar de su habilidad negociadora y de su inteligencia.
Ser delegado sindical supone algo más, porque todos y todas hacían algo más: ensobrar, redactar cartas, buscar recursos, informatizar la FERC, crear una página web, crear una base de datos espectacular para darse a conocer y conectarse con media España a nivel político, sindical, de asociaciones… es decir, crear toda la estructura necesaria que debe tener un sindicato. Trabajo que no se ha visto ni reconocido, pero muy importante (aquí hay que destacar el trabajo de Xavier Machacón y de Santi Villanueva).
Además tanto los unos como los otros tienen tiempo para hacer cursillos de formación.
El equipo de Girona es básicamente José Ángel Borja, sin despreciar a Jesús Daniel Salas. El papel de Borja en el Comité Intercentros es importantísimo. Además mantiene y defiende a los de Girona, tanto Primaria como Secundaria, de una manera férrea. Su trabajo muy serio y responsable.
Es evidente que cada uno de ellos/as puede tener y tiene sus pros y contras, pero su trabajo conjunto ha conseguido los resultados que ahora todo el colectivo puede disfrutar.
De los delegados/das de Tarragona y Lérida nada sabemos. Nunca pertenecieron a ese grupo de trabajo y nunca aportaron nada. Sus horas sindicales no sabemos aún para que las usan.
Hay delegados/as que no tiene horas sindicales, que las han cedido a otros para que puedan liberarse parcialmente y hacer lo que se les pidió al ser escogidos. Unos trabajan, otros no, es así de fácil. Los que trabajan y los que no, creo, ha quedado claro. Aún así, siempre se habían consensuado las acciones y líneas de trabajo.
Cuando la mayoría de delegados/as empiezan a poner en duda las actuaciones de su Presidente, empiezan los problemas. Y es aquí donde se inicia el principio de la ruptura.
En lugar de escuchar a la mayoría, que es lo más democrático, se inicia una serie de acciones contra aquellos/as que han puesto en duda su autoridad. Ha destituido al equipo de trabajo que ha conseguido todo lo que tiene el colectivo. Los delegados/as que fueron escogidos en las urnas (Ferran Piñeiro no) están atados de pies y manos.
¿Dónde está el consenso, la democracia… si se actúa contra la mayoría? ¿Si la voz del Presidente está por encima de la opinión mayoritaria de delegados? ¿Para qué las elecciones, si sólo una persona decide? ¿Cómo se sentirían si después de haberse deslomado por los demás y por su Presidente, este le echara simplemente por pensar de otra manera; de ver cómo tus derechos como delegado y como persona son vulnerados, y cómo se va en contra de todo un colectivo; si le quitan horas sindicales (¿dónde han ido a parar y para hacer qué?) para poder representar y defender al colectivo; cómo se actúa contra los Estatutos de la FERC; se ningunea a toda la AMRC al desprestigiar a su Presidenta…
Y mientras tanto, los que no se sabe lo que hacen con sus horas sindicales se las mantienen para seguir haciendo lo que nunca se ha sabido lo que hacen.
¿Cómo quedarse cruzado de brazos?
Ahora está en manos de la justicia. Pero es una lástima, porque sea cual sea el resultado se ha roto la FERC, la fuerza del colectivo.
Y sobretodo: ¿qué y quién gana con todo esto? Les aseguro que los que si trabajan, lo siguen haciendo, aún sin esas horas: difícil es no hacer nada cuando llegan casos que resolver, sobretodo los de LLeida y Tarragona. ¿Qué y quién hay detrás de todo esto? ¿Tanta es la disputa por no trabajar media jornada, asegurarse una buena plaza, salir en la radio, en la prensa, hacerse una foto…? No se lo que lo puede justificar, no entra en mi cabeza, no lo entiendo.
Y algunos siguen pensando que es una lucha de poder… que pena que estén ciegos, que pena que no hagan ni digan nada.