Parece ser que no se tiene clara la distinción entre: discrepancias, cosas internas, problemas personales, rivalidades, lucha de poder... Y: actuar sin consenso, sin cumplir la legalidad, sin cumplir los Estatutos, actuar sabiendo que se esta haciendo lo anterior y seguir pa'lante.
A pesar que la diferencia es clara, muchos no quieren tomar parte, algunos tienen miedo, otros tanto les da, otros no se quieren enterar, otros se decantan hacia uno u otro lado...
Si queremos ser objetivos vemos que se han incumplido gravemente los Estatutos y se ha hecho a conciencia. Se va en contra de la base legal de la Federación, de su base jurídica. Cuando no se acatan sus artículos se destruye, se va contra el sentido y la finalidad para la que fue creada.
No es lícito pensar que una sola persona tenga venia para incumplir todo, aun siendo esta una de las que más haya trabajado en bien del colectivo. La Federación esta por encima de personalismos y de salvadores-redentores. Debemos de consensuar los cambios necesarios, pero eso, consensuados, no con el viejo ordeno y mando.
Recordemos que uno de los principales objetivos es la estabilidad laboral del colectivo, y estas actitudes y formas de actuar fuera de ley, nos alejan cada vez mas del mismo.
La cosa cambia si lo que se persigue es otro objetivo. ¿Cuál? Por lo que vemos en hechos, acciones y palabras, hay un acercamiento sospechoso, al menos si tenemos en cuenta la trayectoria del dirigente del colectivo hasta este momento, con la Jerarquía, y todos sabemos lo que opina.
Si se persiguen otros objetivos, otras metas, no se han dicho, no se ha consultado, no se ha consensuado. Pero algo muy importante si se ha conseguido, destruir la Federación a cambio de no sabemos qué.
Lo único que se puede hacer para salvar la Federación es denunciar y denunciar cuando se infringen los Estatutos y las leyes. Y esperar que todo vuelva a su cauce, si bien, alguien se tendrá que quedar, necesariamente, atrás.