viernes, 26 de septiembre de 2008
La puerta de entrada
miércoles, 24 de septiembre de 2008
Promoción o que acaben pronto
lunes, 22 de septiembre de 2008
¡Contra el maltrato, tolerancia cero!
Dentro de la disputa Iglesia y Estado-sociedad laica, parece que todo el mundo tiene derecho a opinar sobre el modelo religioso que quiere imponer, por encima de todo y pasando por encima de quien sea. Es por eso que muchos docentes de religión han sido tradicionalmente maltratados psicológicamente por algunos estamentos y personas en particular. Todo el mundo se ha atrevido y se atreve con ellos: Son débiles, son pocos y han tenido habitualmente pocos derechos…
En el pasado el maltrato psicológico de este colectivo vino a través de los recortes de jornada laboral sin justificación. Crearon un gran malestar y nerviosismo porque se hicieron sin criterio y sin sensibilidad. Mucha gente no pudo más y abandonó. Algunas instituciones contribuyeron a ese maltrato con su silencio de consentimiento.
No hace mucho, el maltrato ha venido a través de las coacciones sobre las formas de vida, actuaciones personales o justificantes que había que presentar por las cuales te podían quitar tu puesto de trabajo: Mejor dicho, de forma eufemística lo llamaban “no renovación”. Este tipo de maltrato todavía sigue, en algunos casos, vigente.
En el pasado, y todavía en la actualidad, el maltrato ha venido y viene dado por los lugares indignos donde se ha colocado al de “Reli” para que ejerza su labor docente (váteres reciclados en aula, comedores de escuela donde el profesor de religión prepara su trabajo, separado de los niños que van a comer, tras una cortina, aulas llenas de columnas y sin visión...).
En muchas ocasiones el maltrato ha venido a través de la contestación o la orden denigrante hacia la persona o su profesionalidad. Expresiones como “vete a empaquetar libros que no te enteras de nada…”,“tú, vete de excursión en coche detrás del autobús y luego te vuelves”, “tú no tenías que estar aquí” o el socorrido "No es por ti, pero estoy en contra de que tú estés aquí”.
Todas estas actitudes hacen daño, denigran y son claramente de maltrato psicológico. Los afectados nunca se atreven a denunciarlo, como pasa con los otros maltratados.
¿Te has sentido alguna vez así? Explícalo, si quieres, en los comentarios.
Continuará....
jueves, 18 de septiembre de 2008
Hacer creer lo que no es
El autor del mensaje quiere hacer creer que la Delegación Episcopal correspondiente, está ligada a la entidad administrativa de gobierno que controla todo el proceso laboral de los profesores de religión. Intenta hacer creer lo que no es. La única intención de este hecho es la de querer seguir controlandolo todo, como ocurría hasta hace poco. Me explico: si se acuerdan, los gobiernos de CiU de la Generalitat de Catalunya, tenían como una de sus conselleries la de “Ensenyament”. Con la llegada del Tripartito, el nombre cambió a “Educació” y claro, hubo alguien que se dio cuenta y se apropió del termino que había quedado “huérfano”. La situación se complica todavía más cuando la mayor parte de los docentes sigue llamando “Ensenyament” al "Departament d’Educació". El lío está servido y desde la susodicha Delegación se está aprovechando la circunstancia para dar la imagen que todavía tienen poder, controlan todos los proceso de este colectivo, colocan a los trabajadores en los centros que ellos dicen, e incluso legislan, pero no, afortunadamente las cosas han cambiado y ya no son así.
martes, 16 de septiembre de 2008
Sistema educativo o hermanitas de los pobres
Muchas voces de intelectuales se han alzado para pedir una ley Educativa que sea capaz de mantenerse en el tiempo, algo más de lo que dura la legislatura del partido gobernante. Si no podemos ponernos de acuerdo en los contenidos (materias) pactemos unos mínimos. Pero no se trata de ir bajando el nivel sino de subirlo. Los acuerdos de mínimos hacen que los títulos sean papel mojado. Graduarse, por ejemplo, en la ESO, sólo va a servir para poder sacarse el carné de conducir. Las diferentes reformas educativas no han hecho más que ir tapando las carencias de otras administraciones. La escuela sirve para acoger a los más listos y a los menos, a los que quieren estudiar y a los que no, a los que vienen a pasar el rato, a los que vienen a molestar a la mayoría… y son estos los que en un porcentaje muy bajo hacen que esos muchos no aprovechen más el estudio. Que los maestros se dediquen más a cuestiones disciplinarias que a dar clase. En preocuparse de llamar a los padres (nunca cogen el teléfono) cuando de portan mal, no viene a clase; en reclamar que se matriculen y traigan las fotos y paguen; que traigan los carnés de vacunación; que el psicopedagogo les dictamine su problema… avisarles de los días que han de matricularse, comprar los libros del curso y el material… y mucho más.
Pueden repetir dos años durante la ESO, justo, pueden acabar cuarto y tener 18 años, a trabajar. Sino a prueban se les propone cursos de formación laboral. Claro, la escuela hace de INEM, de Centro de Menores; de Centro de día, de Asistencia social, de Escuela de Padres, de centro médico-psiquiátrico, etc. ¿Cómo va a funcionar el sistema educativo? “Aquí no hay quien de clases”.
Eso sí, la escolarización es obligatoria hasta los 16 años.
Seguiremos, el tema da para mucho y más, ¿no les parece?
Tener y acaparar
Sorprende en algunas personas las ansias de tener y de acaparar. Y no me refiero sólo a la denuncia que acaba de hacer Benedicto XVI sobre el mal que genera el dinero en la sociedad, sino a otras formas, además del económico, de conseguirlo.
Podemos hablar de acaparar cargos, de querer tener más reconocimiento social, de tener poder o simplemente de poder “colocarse” a costa de lo que sea y de quien sea. Son otras formas de tener y acaparar diferentes del económico, pero igual de malos que éste.
Cada vez me cruzo en mi camino con más personas ansiosas por controlarlo todo: Son personas que duplican o incluso multiplican cargos, para ello manipulan sin escrúpulos, lo que sea; personas que miran de llegar a sus objetivos sin importarles cómo ni a quien dejen tirado por el camino. Vaya, lo que vulgarmente llamamos “trepas”; o personas que se escudan en el poder de terceras personas y que a su sombra se dedican a atemorizar y a crear una red de clientelismo basado en la coacción y en el miedo.
No sé quienes son peores pero desde luego esto que explico no es una novedad de nuestros días. Eso sí, el mensaje cristiano sobre el asunto es claro: “¿De qué le servirá al hombre ganar todo el mundo, si pierde su alma? (Mt. 16, 26)
miércoles, 10 de septiembre de 2008
Sólo una pregunta
Por favor, piensen, y si no obtienen respuestas nosotros prometemos ir dando pistas.