Todos los que hacemos “El Reliblog” os deseamos una
Feliz Navidad.
Bom Nadal.
Bon Nadal.
Zorionak.
Ha pasado por mis manos una felicitación de Navidad que me ha impresionado de forma especial. Es una felicitación distinta, con un toque, podríamos decir, "muy laico", pero de una gran profundidad humana y espiritual. Es la felicitación del Delegado del Gobierno en Cataluña, Joan Rangel [Blog].
Pues sí, me encanta la Navidad. Momentos entrañables en los que ocurren milagros cada día: Escuelas laicas que se desviven por montar el Pesebre; declarados ateos celebrando la gran fiesta de del Nacimiento del Hijo de Dios; ¿Y que me dicen del Pesebre municipal de la Plaça Sant Jaume de Barcelona?... ¡Eso sí que es un milagro! Hasta el Niño Jesús se ha ido. ¿Por qué alguien puede pensar que lo han robado? ¡Que va! Lo que pasa es que no quería estar allí. Alguna oveja parece que también ha cogido el mismo camino. Ya se sabe, “Per Nadal cada ovella al seu corral”. Así que no busquen, por favor, pero Señor Hereu no me encadene a las otras ovejas para que no se vayan, déjelas que pasten libres... De verdad que el hecho es una impagable metáfora sobre la relación políticos y los ciudadanos. De verdad: impagable. Por cierto, y antes que se me olvide entre tanto milagro...¡Feliz Navidad!
Muchas personas dicen que no creen, pero la creencia, el creer en algo, es intrínseco a la persona humana. Hoy un alumno me ha dicho que a ver si íbamos a hablar de la Biblia porque a él eso... como que nada de nada. Le he respondido que sí, que a pesar de todo lo que opine sobre este asunto es algo necesario para su formación. A pesar de su supuesta increencia, lo que sí me ha demostrado es que, al menos algunas de las historias que aparecen en este libro sí que las conocía. Uf, he respirado, porque quizás su increencia no era tan profunda. Al menos conocía algunos de los fundamentos de nuestra cultura y eso denota que al menos, quien se lo ha explicado, cree en algo y ha intentado transmitirselo. Algo le habrá quedado.

Cuando hablamos de democracias y libertades, en seguida se nos llena la boca de palabras cargadas de buenas intenciones. A pesar de ello, cada vez son más los dirigentes políticos, sindicales y religiosos, y podríamos decir que muchos dirigentes en general, que tienden a imponer la uniformización, la prohibición, y la adhesión al pensamiento único. Parece que no está en boga el diálogo, el intercambio de opiniones ni el reconocimiento a quien hace bien su trabajo. Tampoco, hablar de principios morales o éticos, porque éstos dificultan llevar adelante esa práctica encubierta, pero cada vez más presente en nuestras sociedades, de la tiranía dentro de la democracia.
Magnífica entrevista la que Adolfo Nicolás, superior general de la Compañía de Jesús, ha concedido a TV3, en la que valora varios aspectos de la religión en nuestra sociedad y pone una nota de sabiduría, saber hacer y sentido común. Un gran mensaje para la Iglesia y los creyentes de hoy.
Hablar en clase de Religión sobre ciertos temas puede resultar polémico y difícil. Los alumnos, sin embargo, cuando se les plantean de una forma abierta y positiva, aceptando también sus puntos de vista como personas que son y que se interrogan, lo valoran, agradecen y les hace crecer.
No estaría mal, al igual que se hace con otras materias, se hiciera una prueba de nivel de cultura religiosa para ver cómo están nuestros alumnos al respecto. Seguramente nos daríamos cuenta que presentan unas lagunas impresionantes en sus conocimientos básicos sobre la materia, que podrían llegar a escandalizar a más de uno. El sistema educativo que tenemos se ha diseñado de tal forma que un alumno cualquiera, puede llegar a pasar todos sus cursos, tanto de primaria como de secundaria, sin haber oído palabras tan elementales para una cultura general como "Biblia", "Jesucristo", "Corán" o "Jerusalén".
Los que ahora pintamos canas tuvimos una educación basada en la memorización y en el esfuerzo. Las asignaturas apenas eran atrayentes, los profesores daban sus clases magistrales, no había más pedagogía que la de repetir y copiar los errores hasta que eran corregidos. No se hablaba de traumas, ni de agresividad, violencia. Aquellas generaciones que ahora son las que destacan en los concursos de cultura de la televisión y las que ostentan y sostienen los cargos de nuestra sociedad. En realidad aquella manera de enseñar tan lamentable, vista desde los planteamientos actuales, nos ha permitido, no sólo salir adelante, sino destacar en nuestras profesiones. Con el debido respeto, la educación de hoy deja mucho que desear, los resultados ya los estamos viendo en todos los ámbitos. Comparar es en sí equívoco e inútil., pero al menos los de aquellas generaciones tenemos unos mínimos que los de hoy, con todo un despliegue de medios, no alcanzan. Los resultados son evidentes, las conclusiones incuestionables: la diferencia es abismal. No podemos ni debemos volver atrás, sería imposible, pero algo estamos haciendo mal.
Hace unos años pedí a mis alumnos de Religión que para la próxima clase trajeran una Biblia. La intención no era otra que hacer una actividad que les aproximara a alguno de los contenidos de ese libro. La respuesta de todos ellos me dejó perplejo: “No tenemos Biblia”. En alguno de los casos, que conocía con detalle, la Biblia debía ser el único libro que faltaba en sus casas, por que de historia y filosofía estaban llenos.
Hartos del analfabetismo religioso de muchos alumnos, algunos centros se están planteando, y de hecho ya lo hacen, la impartición de una asignatura de Cultura Religiosa obligatoria para todos ellos. ¿Ventajas? Todas. ¿Inconvenientes? Los que algunas mentes extrañas quieran poner.
En los centros que han apostado por esta opción han desparecido los problemas: Los padres no se quejan de que no pueden educar a sus hijos según sus convicciones morales - más bien todo lo contrario-; los alumnos lo ven como algo muy normal; los demás profesores ven que por fin sus alumnos llegan a cursos superiores con un mínimo de conocimientos básicos para poder explicarles algo de arte, historia, literatura... y las juntas directivas… pues que están encantadas, porque se les solucionan los problemas de horarios y de cómo hacer la segregación de alumnos. ¡Por fin todo el mundo, dentro de la comunidad educativa del centro, está de acuerdo.! Han conseguido, por fin, una escuela integradora pero basada en la pluralidad.
¡Cada vez somos más los que hacemos “Cultura Religiosa” en la escuela pública.!Algunos centros de la concertada religiosa hace tiempo que lo vieron claro y adaptaron sus curricula: Sus libros de texto son más que significativos. Ellos se jugaban su futuro como centro, nosotros, los que trabajamos en la escuela pública, si no lo hacemos, nos estaremos jugando también, además del nuestro, el futuro de otros: El de las generaciones venideras.
Este fin de semana el líder de UGT Josep M. Àlvarez ha pedido al Gobierno central, en relación al conflicto laboral que están sufriendo los trabajadores de Nissan, que otorgue el mismo trato que ha dado a problemas laborales de otras comunidades. "Estamos ante una empresa [Nissan] que está creando alarma social; eso es terrorismo, porque detrás de esta noticia hay 1.500 familias que están soportando una situación de angustia", ha dicho.
Un estudio publicado en los medios de comunicación afirma que los alumnos de ahora son peores que los de hace años. Como siempre, las afirmaciones categóricas hay que ponerlas en cuarentena y añadirles toda una serie de matices y peros.
Sí, es la nueva palabra de moda. El nuevo concepto pedagógico que toda programació debe tener. Todo comenzó por los diferentes estudios que no dejaban muy bien a nuestros alumnos. Los resultados de las primeras pruebas, que se hicieron en los centros, dejaban clara la evidencia: los alumnos tenía unos niveles muy bajos en las diferentes materias. La repetición de las pruebas al año siguiente, que por cierto fueron las mismas que el año anterior y los profesores las habían trabajado en el aula, volvían a corroborar los malos resultados. ¡Ni repitiéndolas se obtenían buenos resultados!
Como dijimos en un artículo anterior, la Educación no debe etar sujeta al partido gobernante de turno, debe ser un pacto de Estado y tener continuidad: pocos objetivos, pero claros (mínimos). Todo empezó cuando los teóricos entraron en el sistema. Todo debe ser divertido, lo importante es saber captar el fondo, el concepto. El esfuerzo y la memoria a un lado, los procedimientos es lo importante. No a la frustración, al trauma...
Clase de religión de un día cualquiera en un centro público:
Ahora hace seis años se inciaba un curso escolar que se antojaba un calvario. Comenzaba una persecución meditada, organizada y milimetrada, que desde dos frentes muy poderosos (la conselleria d''Ensenyament del momento de la Generalitat de Catalunya y el SIERC dirigido en aquel momento por el pare Francesc Riu) tenía como objetivo los profesores de religión de Cataluña. Ambos poderes utilizaron al profesor de religión de secundaria en las escuelas públicas como moneda de cambio. Fue una época difícil, muy difícil, donde el pare Riu apuntaba y los responsables del Departament d'Ensenyament ejecutaban. No sé si es casualidad, o no, por aquella época la Jerarquía Eclesial conseguía la concesión de licencias de emisión para Radio Estel y una mejoras substanciales para las escuelas concertadas, que en su mayoría pertenecen a la Iglesia.
Hace poco que pude hacer una pequeña escapada por el sur de Francia. Me sorprendió mucho que a la entrada de un buen número de pueblos hubiera un crucifijo de respetables dimensiones que no podía pasar inadvertido al viajero que visita cada población. Me preguntaba cómo en la "laicísima" Francia se permitían y se toleraban expresiones tan explícitamente religiosas en lugares públicos, mientras que en la "aconfesional" España, eso no existía. Me pregunté también si quizás estaba ante una confusión de conceptos y/o de auténtica tolerancia.
No es inusual, a lo largo de nuestro camino laboral, encontrarnos con recriminaciones respecto a nuestra forma de entrar a formar parte del colectivo de docentes. Es parte del maltrato psicológico que ya hemos comentado anteriormente en otro artículo del Reliblog. Quien mas y quien menos ha oído alguna vez la expresión de “haber entrado por la puerta falsa”, referida a un maestro o profesor de religión. La expresión es profundamente injusta, ya que trata de menospreciar una forma -quizá no la habitual- válida, ya que está contemplada por la ley, de entrar a trabajar en la administración pública.
Cada inicio de curso el profesorado se plantea, a tenor de la normativa de turno, el terrible problema de la repetición de curso del alumnado. Casi todos son de la opinión que los que no lleguen a unos mínimos, sea por absentismo, por no dar ni un palo al agua… no deben pasar y, por tanto, han de repetir. Esta medida que parece tan evidente, a la hora de la verdad crea muchos problemas en y para los centros. Según la normativa vigente pueden repetir en toda la etapa de la ESO, dos cursos. Eso significa que podemos encontrarnos con alumnos de 18 años, haciendo cuarto de la ESO. Si se hacen repetir a “demasiados alumnos”, se crea una “superpoblación” en las aulas, es decir no caben en el centro. ¿Qué hacer entonces? ¿Los pasamos con asignaturas pendientes y vamos arrastrando el problema y conseguimos, en un equilibrio casi circense, que lleguen a los 16 años y se vayan? ¿Qué hacemos?
Dicen los estudios sociológicos que hay colectivos que son especialmente vulnerables a ser maltratados física y/o psicológicamente. Se habla de minorías, grupos socialmente más débiles como enfermos, niños, mujeres o ancianos. En estas listas, sin embargo, no conozco todavía que se haya hablado del maltrato, en este caso psicológico, que sufren y han sufrido algunos maestros y/o profesores de Religión.Dentro de la disputa Iglesia y Estado-sociedad laica, parece que todo el mundo tiene derecho a opinar sobre el modelo religioso que quiere imponer, por encima de todo y pasando por encima de quien sea. Es por eso que muchos docentes de religión han sido tradicionalmente maltratados psicológicamente por algunos estamentos y personas en particular. Todo el mundo se ha atrevido y se atreve con ellos: Son débiles, son pocos y han tenido habitualmente pocos derechos…
En el pasado el maltrato psicológico de este colectivo vino a través de los recortes de jornada laboral sin justificación. Crearon un gran malestar y nerviosismo porque se hicieron sin criterio y sin sensibilidad. Mucha gente no pudo más y abandonó. Algunas instituciones contribuyeron a ese maltrato con su silencio de consentimiento.
No hace mucho, el maltrato ha venido a través de las coacciones sobre las formas de vida, actuaciones personales o justificantes que había que presentar por las cuales te podían quitar tu puesto de trabajo: Mejor dicho, de forma eufemística lo llamaban “no renovación”. Este tipo de maltrato todavía sigue, en algunos casos, vigente.
En el pasado, y todavía en la actualidad, el maltrato ha venido y viene dado por los lugares indignos donde se ha colocado al de “Reli” para que ejerza su labor docente (váteres reciclados en aula, comedores de escuela donde el profesor de religión prepara su trabajo, separado de los niños que van a comer, tras una cortina, aulas llenas de columnas y sin visión...).
En muchas ocasiones el maltrato ha venido a través de la contestación o la orden denigrante hacia la persona o su profesionalidad. Expresiones como “vete a empaquetar libros que no te enteras de nada…”,“tú, vete de excursión en coche detrás del autobús y luego te vuelves”, “tú no tenías que estar aquí” o el socorrido "No es por ti, pero estoy en contra de que tú estés aquí”.
Todas estas actitudes hacen daño, denigran y son claramente de maltrato psicológico. Los afectados nunca se atreven a denunciarlo, como pasa con los otros maltratados.
¿Te has sentido alguna vez así? Explícalo, si quieres, en los comentarios.
Continuará....
De nuevo correo electrónico de la “Delegació d’Ensenyament del Bisbat” a todos los maestros y profesores de Religión. El remitente sólo pone un escueto “Ensenyament” en su identificación, con lo que simplemente estamos ante una verdad a medias respecto a quien nos está enviando el mensaje, ya que oculta de forma deliberada la palabra “Bisbat”. ¿Por qué esta actuación? La respuesta es bien sencilla: Se trata de un juego malintencionado que pretende generar confusión (de eso ya hablaremos en su momento) y miedo entre todo un colectivo.
Sorprende en algunas personas las ansias de tener y de acaparar. Y no me refiero sólo a la denuncia que acaba de hacer Benedicto XVI sobre el mal que genera el dinero en la sociedad, sino a otras formas, además del económico, de conseguirlo.
Podemos hablar de acaparar cargos, de querer tener más reconocimiento social, de tener poder o simplemente de poder “colocarse” a costa de lo que sea y de quien sea. Son otras formas de tener y acaparar diferentes del económico, pero igual de malos que éste.
Cada vez me cruzo en mi camino con más personas ansiosas por controlarlo todo: Son personas que duplican o incluso multiplican cargos, para ello manipulan sin escrúpulos, lo que sea; personas que miran de llegar a sus objetivos sin importarles cómo ni a quien dejen tirado por el camino. Vaya, lo que vulgarmente llamamos “trepas”; o personas que se escudan en el poder de terceras personas y que a su sombra se dedican a atemorizar y a crear una red de clientelismo basado en la coacción y en el miedo.
No sé quienes son peores pero desde luego esto que explico no es una novedad de nuestros días. Eso sí, el mensaje cristiano sobre el asunto es claro: “¿De qué le servirá al hombre ganar todo el mundo, si pierde su alma? (Mt. 16, 26)
Comienza el curso: Nuevas ilusiones, nuevos propósitos, nuevas ideas, nuevas esperanzas, nueva ley (como casi cada año) y... los mismos problemas. Uno de ellos es que la Jerarquía episcopal y algunos de sus delegados “ejecutores” viven al margen de la realidad. En este contexto, les plantearía una pregunta, que no espero que contesten, pero sí que les sirva para reflexionar profundamente. ¿Por qué a pesar de haber conseguido condiciones laborales inimaginables hace años, y haber conseguido un alto grado de estabilidad, los profesores de religión siguen buscando otro trabajo, y en cuanto pueden, marchan?
Muchas son las personas que dicen no interesarles nada de lo relacionado con la religión, pero, de verdad, háganme caso y si quieren amenizar una tertulia que va decayendo, introduzcan en un descuido cualquier tema relacionado con este asunto: Verán que los posicionamientos se enervan, las posturas son muy claras y todo el mundo cree tener la razón. ¡Habrá salvado una velada del aburrimiento!